Cuando pensamos en literatura científica, a la mayoría de personas se nos viene a la cabeza grandes textos comentando diversos aspectos de la ciencia. Sin embargo, una parte fundamental de la misma son las gráficas, el lenguaje visual. A grandes rasgos consiste en aplicar eso que dicen de que "una imagen vale más que mil palabras". ¿Qué mejor manera de presentar una serie de datos que mostrándolos gráficamente? No escatimemos en colores, orden y claridad. Muchas veces esto será mil veces más claro e impactante para el lector que un aburrido texto negro sobre blanco. Pero, ¿son todas las gráficas tan geniales? ¿Cómo conseguimos una buena?
La respuesta a estas preguntas está en la práctica. Siguiendo unos consejos y con ensayos y errores, finalmente lograremos gráficas claras y comprensibles para cualquiera que nos esté leyendo. Y, como es lógico pensar, los medios de comunicación suelen estar muy acostumbrados a presentar gráficas. Es algo que, fruto de la práctica, debería salirles bien. Al fin y al cabo, su objetivo es otorgar información. No tiene sentido que fallen en estos aspectos. Veamos si es cierto...
Para este ejercicio he tomado dos gráficas muy distintas en todos los aspectos: procedencia, temática, estilo... En este caso, tenemos una relacionada con el coronavirus en España, creada por los servicios informativos de RTVE, y en el otro, un mapa del cáncer de pulmón en la península ibérica, diseñada por los grafistas de Materia, la sección de ciencia del periódico El País. Vayamos por partes.
RTVE: Mapa del coronavirus en España.
El artículo del cual se ha extraído trae numeroso material acerca de la propagación del virus por nuestro país. Material interactivo, gráficas estáticas... Un poco de todo. Así como los datos a nivel nacional y autonómico. En este caso, de todo lo que se nos ofrece, hemos optado por la siguiente gráfica. En ella, podemos ver cómo ha evolucionado la incidencia acumulada a 14 días durante las últimas cuatro olas.
Además, se nos informa en la propia gráfica de una serie de puntos destacados. Aquellos correspondientes al máximo de incidencia en cada propagación del virus. Y, finalmente, tres rectas horizontales donde se divide el espacio de representación en tres secciones: la de riesgo bajo, medio y alto.
Por otro lado, aunque no se pueda observar en la imagen, si accedes a la página web clicando sobre la misma, podrás aprovechar la gráfica en toda su magnitud. Esto se debe a que, al poner el ratón encima, no sólo nos informa de los picos máximos, sino de la incidencia en cualquier punto representado con su fecha correspondiente.
La gráfica es clara, no hay duda. Presenta multitud de información de diferentes formas, aprovechando las posibilidades que da la web. Enfrentando el valor de incidencia frente al tiempo, nos otorga toda la información necesaria. Un ejemplo muy visual de cómo la pandemia ha ido evolucionando en nuestro país.
El País: Mapa del cáncer en España y Portugal.
El primero de los ejemplos es la primera idea que a muchos se nos viene a la cabeza cuando hablamos de gráficas. Dos ejes cartesianos, con un origen, y una serie de puntos que unidos forman finalmente una curva. Sin embargo, existen muchos otros ejemplos de gráficas. En este caso, comentamos un mapa de España coloreado. Y no, no está coloreado de cualquier forma. Con una guía, que explicaremos a continuación, los colores de cada región nos dan muchísima información, aunque a priori no lo parezca.
Concretamente, estamos ante un mapa de la península ibérica, con España divida en Autonomías y Portugal en Divisiones Estadísticas. Sin embargo, las regiones coloreadas de un mismo color no atienden a dicha estructura. Se ha indicado las primeras a modo orientativo, está poco relacionado con los datos presentados. También es importante señalar que se han incluido las islas y demás territorios externos a la península.
Pasemos ahora a la escala. Se nos presenta una graduación, de azul oscuro a rojo intenso, con el color amarillo como valor intermedio. Y se nos acompaña todo esto con una serie de indicaciones. El azul oscuro representa las regiones con menor riesgo de cáncer de pulmón, mientras que las rojas oscuro son las de mayor. Amarillo, como es lógico, corresponde al riesgo medio.
Una vez entendido esto, el resto del gráfico se entiende a la perfección. Se trata de un estilo muy intuitivo y que, dentro de lo que cabe, abarca bastante información.
En general, ambas gráficas presentan estilos muy diferentes, pero las dos cumplen con su cometido a la perfección. Explican de forma clara, didáctica y divulgativa aspectos diferentes de nuestra salud, ya sea cáncer o coronavirus. Eso sí, tan sólo representan una parte de toda la información que dan los artículos. Tanto RTVE como El País las acompañan con otras muchas más gráficas que amplían la información que conocemos, un aspecto que considero bastante importante señalar.
Dos ejemplos de buenas gráficas. La del carcer es muy sorprendente, evidencia una cuestión de forma muy clara ¿qué pasa en la frontera extremaña y alrededores? Solo verlo da ganas de ir a leer más y ver si hay una respuesta.
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