Con el objetivo de cumplir este propósito, la Universidad ha decidido crear el proyecto Weinapp, una aplicación para móviles que permitirá al usuario descubrir todos los términos y procesos que guarda una de las bebidas más consumidas a nivel mundial. A través de ella, tal como se ha establecido en su página web, se desarrollará una comunicación especializada y no especializada en un entorno multilingüe y multimodal, todo ello a través de las TICs. Así como el conocimiento de la terminología vitivinícola o la promoción del patrimonio enoturístico y la difusión de la cultura del vino, entre muchos otros. De esta manera, queda constancia de que se pretende emprender una empresa que abarque multitud de ámbitos del conocimiento, así como especialistas no sólo del vino, sino también de otros muchos campos. Un proyecto transdisciplinar y con una larga trayectoria a futuro, dado lo poderoso que es el mercado interesado.
Teniendo esto en cuenta, es importante diseñar un programa de comunicación, de tal forma que tanto el público especializado como el no especializado tengan acceso a cómo se desarrolla dicha aplicación y lo que se pretende abarcar con ella en un futuro. Al fin y al cabo, hablamos de los futuros usuarios. Por ello, se debe en primer lugar especificar a quién va dirigido el proyecto.
Hay que tener en cuenta que se trata de una aplicación móvil creada ante el mundo del vino, una bebida alcohólica. Por lo tanto, está claro que nuestro límite de edad inferior será 18 años. A partir de ahí, podemos abrir la horquilla hasta una edad indefinida, aunque el manejo de las nuevas tecnologías puede suponer un hándicap para los usuarios más mayores. Un tema que se puede solucionar elaborando una aplicación intuitiva, fácil de gestionar y con ideas claras, aunque perder a cierta parte del público longevo será inevitable. Entonces, de forma general, podemos especificar un público cuyas edades se encuentren entre los 18 y los 80 años, aunque este último valor variará dependiendo de la persona.
Dentro de dicho rango, podemos distinguir dos facciones. Por un lado, el consumidor general, aquella persona aficionada al mundo del vino y que le gusta beberlo con asiduidad. No tiene por qué enterarse demasiado de todo el proceso, pero sí tiende a probar caldos de distintos estilos. Es un aficionado promedio y sin duda el público mayoritario de nuestra aplicación. Mientras, por el otro se encontrarán los especialistas en este mundillo. Lógicamente no utilizarán la app para informarse acerca de la terminología y los procesos de la industria, pero sí puede serles de utilidad para buscar esos mismos términos en otros idiomas, dada la característica multilingüe de la aplicación.
Definido el público que tendrá este proyecto, toca especificar algunas de las herramientas y acciones que se llevarán a cabo para dar a conocer Weinapp, todo ello dentro del marco de comunicación. En primer lugar, las herramientas. Al tratarse de una aplicación móvil, lo más útil será una campaña publicitaria utilizando el mismo medio. A través de redes sociales, creándose un perfil en plataformas como Twitter, Instagram o TikTok, se puede conseguir que el usuario descubra el proyecto e incluso de cómo se lleva a cabo en tiempo real, así como tutoriales de uso, entre otros aspectos. También se podría publicitar al aplicación en las propias bodegas, a través de folletos o charlas en directo, una experiencia más en los tours que muchas de estas empresas organizan. Tanto online como offline, existen multitud de herramientas posibles para promocionar Weinapp.
Y, finalmente, especificaremos algunas de las acciones que dicho proyecto puede llevar a cabo. En primer lugar, la creación de un perfil en Twitter, Instagram, TikTok y Facebook, de tal forma que se pueda acceder al potencial público de la aplicación de una forma directa. A través de la preparación de posts en las distintas redes (vídeos, textos, infografías...) se informa sobre las cualidades del proyecto y lo que se pretende hacer con él. Además de consultar las dudas que podrían surgir de potenciales usuarios y mostrar cercanía al mismo.Todo esto a través de internet, pero también se debe aprovechar el potencial uso offline. Es conocido el hecho de que numerosas bodegas realizan tours por sus instalaciones, informando a los visitantes y potenciales comprados cómo se fabrica el vino que más tarde probarán en una cata y que se pueden llevar a casa. Aprovechando este hecho, se podría llegar a un acuerdo con numerosas empresas vitivinícolas de España para que durante sus visitas se hable de la aplicación, animando a su uso y a descubrir todo el mundo de la enología. Los visitantes, los cuales ya están allí porque les interesa este campo, se mostrarán dispuestos a seguir aprendiendo sobre él a través del uso de las TICs. Un modo de comunicación que combina lo presencial con lo online.
Y de esta forma, quedan definidas algunas de las primeras acciones que se pueden llevar a cabo en el programa de comunicación para la aplicación Weinapp. Una herramienta que permitirá a los más y menos especializados a descubrir, mediante otro prisma, el fascinante mundo de la enología y todo lo que esconde detrás.
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